Clapvenezuela. – La piedra Kueka, madre sagrada del pueblo pemón, fue retirada este martes del Parque Metropolitano Tiergarten, en Berlín, Alemania, donde permaneció ilegalmente desde 1998, y ya está en camino hacia Venezuela, donde sería retornada a Santa Cruz de Mapaurí, en el estado Bolìvar. Así lo dio conocer el ministro para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza a través de su cuenta en la red Twitter, donde difundió imágenes y video de las labores de desinstalación de la roca. "¡La Abuela Kueka inicia su retorno a la Patria! Así comienza la restitución de la piedra sagrada del pueblo Pemón! Hoy fue removida del Parque Metropolitano Tiergarten, en Berlín. Pronto tocará tierra Venezolana para reencontrarse con el Abuelo", señaló Arreaza. "La repatriación de la Abuela Kueka, 22 años después, es producto de un acuerdo amistoso, la constancia del pueblo Pemón y del esfuerzo del Gobierno Bolivariano del Presidente Nicolás Maduro.
Serán varias semanas de viaje desde Berlín, hasta Santa Cruz de Mapaurí. ¡Pendientes!", dijo en otro mensaje. Historia de un saqueo La abuela Kueka, una roca de jaspe de más de 30 toneladas, fue extraída de su lugar natural durante el último gobierno de Rafael Caldera por el artista y comerciante alemán Wolfgang Kraker von Schwarzenfeld para formar parte de la exposición Global Stone. La acción contravenía la regulación sobre el parque nacional Canaima como Área Bajo Régimen de Administración Especial.
El robo fue denunciado por el pueblo pemón, pero la denuncia no tuvo eco en las autoridades. Por el contrario, el entonces ministro de Ambiente, Héctor Hernández Mujica, agilizó los trámites para que la roca pudiera salir del país de forma expedita. Una vez en Alemania, la piedra fue tallada y puesta en exhibición, contraviniendo totalmente la tradición y prerrogativas de sus legítimos dueños. Desde la llegada del Comandante Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela en 1999 se realizaron trámites legales y diplomáticos para la recuperación de la piedra, en virtud de considerarla Bien de Interés Cultural. En 2018, 12 chamanes del pemones viajaron a Berlín a realizar un ritual de sanación en la roca, decretando así su pronto retorno, que finalmente se concretó este lunes 20 de enero. Matriarca de los pemones
La piedra Kueka protagoniza una historia de amor ancestral que da vida a la cosmovisión del pueblo pemón. Es una de las piezas de un dúo: la abuela y el abuelo Kueka, la matriarca y el patriarca de esta comunidad. El relato cuenta que se trataba de un amor prohibido que por su persistencia condenó a la pareja a ser convertida en piedra. Los pemones le achacan diversas tragedias como el deslave de Vargas a la separación de las rocas, y consideran que el equilibrio en la naturaleza no va a ser nuevamente alcanzado hasta que la piedra esté en su lugar natural de reposo. Con el retorno de la Abuela Kueka se cierra con éxito uno de los capítulos más sonados de tráfico de bienes culturales de la historia contemporánea de Venezuela.
En 1998 fue extraída ilegalmente una piedra de jaspe de unas 30 toneladas del Parque Nacional Canaima, al sur de Venezuela. Esta piedra, conocida con el nombre de Kueka, tiene una significación especial para el pueblo Pemón, comunidad indígena que habita la zona desde tiempos muy remotos, pues para ellos se trata de una persona convertida en piedra, como muchas otras piedras de jaspe que habitan en lugares sagrados de La Gran Sabana y forman parte de su cosmogonía. Kueka es el nombre de una abuela, una mujer llena de sabiduría orientadora de su pueblo y que se encontraba acompañada del abuelo, otra piedra similar ubicada en el mismo lugar. La piedra Kueka-Abuela fue sacada de su sitio original por Wolfang Von Schwarzenfeld, mediante una donación ilegal otorgada en 1998 por un funcionario de Inparques y llevada a Alemania, donde fue tallada, pulida y expuesta como parte del proyecto Global Stone que se exhibe en el parque Tiergarten de la ciudad de Berlín.
Este acto representa un irrespeto a la cultura y al pueblo Pemón, que califica el hecho como secuestro, tortura y muerte de un ser sagrado de su comunidad y reedita las prácticas coloniales de tiempos pasados, cuando los países imperialistas tomaban el patrimonio de los pueblos americanos y se lo llevaban sin atender a sus derechos ancestrales ni a acuerdos internacionales.
El pueblo Pemón ha expresado su reclamo y su dolor, desde que logró retener la salida de la piedra por más de dos meses en el km 88 de la carretera de la Gran Sabana. Luego han efectuado manifestaciones frente a la embajada alemana en Caracas y han iniciado gestiones ante instancias gubernamentales para solicitar su retorno inmediato. Kueka-abuela es parte del patrimonio natural venezolano y ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Además, forma parte de Canaima, parque declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1994.
El Instituto del Patrimonio Cultural como ente gubernamental responsable del patrimonio cultural venezolano, continúa trabajando para resarcir el daño causado al pueblo Pemón y lograr la repatriación de este bien. Para ello se han realizado gestiones diplomáticas a través de la Cancillería y se denunció el hecho ante el Ministerio Público para determinar las responsabilidades penales a que hubiere lugar. Patrimonio Natural y Cultural venezolano Publicado.
Venezuela reclama piedra sagrada
Venezuela reclama la devolución de una piedra sagrada del pueblo Pemón, que llegó a Berlín como parte de un proyecto artístico. El artista Wolfgang von Schwarzenfeld dice que los indígenas son utilizados políticamente.
La piedra es un imán para los visitantes que llegan al principal pulmón de la capital alemana. Con sus cinco metros de largo, uno de ancho y dos de alto, la piedra de 35 toneladas de peso, es el motivo de una disputa igual de pesada.
“Kueka Abuela”, se llama el monolito de jaspe, que integra el proyecto del artista alemán Wolfgang Kraker von Schwarzenfeld, que la trajo a Berlín en 1999 como parte de un proyecto que simboliza el hermanamiento entre los pueblos.
“Si es necesario, seguiremos reclamando durante cien años la piedra”, advirtió el presidente del Instituto del Patrimonio Cultural de Venezuela, Raúl Grioni, durante una conferencia de prensa en Berlín, destacando que en vez de símbolo de amor, se ha convertido en motivo de discordia. Brioni destacó que no hará ningún reclamo formal y ninguna gestión administrativa. “Vine para transmitir y tratar de sensibilizar al pueblo alemán sobre esta situación. El siguiente paso lo dará el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano”.
Grioni explicó a periodistas que la piedra arenisca conocida como Kueka fue sacada ilegalmente del país en 1998, siendo presidente Rafael Caldera. Ya entonces el Congreso Nacional había cuestionado la legitimidad de la supuesta donación. También explicó que aunque la anterior Constitución venezolana protegía los parques nacionales, no eran reconocidos los derechos de los 34 pueblos y etnias indígenas, que la actual Constitución si hace.
El artista Wolfgang Kraker von Schwarzenfeld es de otra opinión. “Eso de que es piedra sagrada es una invención nueva”, dice “Ya en el 2004 el entonces embajador de Venezuela quería llevársela. Yo entonces le hice una oferta que él no aceptó”, dice el artista, en conversación con DW.
Según von Schwarzenfeld, en dicha propuesta él se comprometía a trabajar una nueva piedra sin ningún pago a cambio, pero pedía al Gobierno venezolano que destinara un millón de euros para una fundación que se encargara de integrar a las minorías étnicas en Venezuela. “El representante diplomático dijo que no había dinero. Así se quedaron las cosas hasta hace dos años cuando se construyó el mito de que es una piedra sagrada para el pueblo pemón”, dice el artista.
Según von Schwarzenfeld fueron los mismos pemones que trabajaban en el parque natural quienes escogieron la piedra. “Hubieran podido escoger otra, o no elegir ninguna”, dice, y añade que en dicho parque hay cientos de piedras..
"Los indígenas son utilizados para fines políticos y Chávez está abusando de ellos. Yo le devolvería la piedra, pero destruiría todo mi proyecto consistente en 32 piedras provenientes de todo el mundo. Si quita una sola lo destruye. Trabajé durante 15 años sin recibir nada a cambio", dice el artista, que reconoce sin embargo, que hay que encontrar una solución.
El monolito, que se exhibe en el Tiergarten desde 1999, se encontraba originalmente en la localidad de Santa Cruz de Mapaurí, en el parque nacional Canaima, junto a su pareja, el abuelo Kueka. La región, cercana a la frontera con Brasil es hogar del pueblo pemón. El pleno del parlamento venezolano aprobó el mes pasado el reclamo de dicha etnia que exige a Alemania la devolución de la piedra Kueka.
O.H. | www.clapvenezuela.com